Un sol para tu sombrero
Peiname
cuando me peines
con un peinecito de escarcha
porque los peines de luna
me despeinan las pestañas.
Lavame
cuando me laves
con jaboncitos de trébol,
pues los jabones sin suerte
se escurren entre los dedos.
Secame
cuando me seques
con un toallón sin puntillas,
pues los hilitos finitos
se pegan en mis cosquillas.
Prestame
todos los días
un sombrero para el sol,
un sol para mi sombrero
y una sombrita de amor...
Ma. Cristina Ramos
Imagen de la ilustradora Valeria Cis