martes, 26 de mayo de 2009

Niños que muerden... ¿Qué hacer?

Morder es habitualmente una fase del desarrollo y es una conducta que no predice actitudes agresivas posteriores.

Aunque el morder es bastante habitual entre los niños más pequeños, evidentemente es una conducta que molesta y que es potencialmente dañina. Intentar comprender porqué los niños muerden puede ayudarnos a disminuir estas conductas y enseñarles otras maneras de expresar lo que sienten.

Los niños pequeños muerden por diferentes razones, entre ellas:

- Algunos muerden de manera experimental, a su mamá o a la persona que les hace upa… Los adultos deben comunicarle inmediatamente que eso no se hace. Estos niños suelen morder para tocar, oler, "saborear" a otra persona, es una forma de aprender y acercarse al mundo que los rodea. En el primer año de vida sienten esa necesidad de experimentar. Se les pueden ofrecer objetos y juguetes de distintos colores para que exploren. En algunos bebés la mordida puede estar motivada por el dolor de la dentición, en este caso es bueno ofrecerle algún mordisco que lo calme.

- Otros muerden por haber experimentado una frustración (cuando no logran llamar la atención de un adulto, o cuando desean el juguete que tiene su compañero…) Aunque quizás no tenían la intención de dañar a otro, los adultos deben enseñarles que esa conducta no fue adecuada. Se debe atender al niño mordido en primer lugar y luego, explicarle al niño que mordió que eso duele y no se hace. Es importante enseñarles a los niños un lenguaje apropiado para expresar lo que sienten o para obtener lo que quieren de tal manera que puedan expresarse verbalmente y no recurran a conductas agresivas.

- Algunos niños muerden cuando se sienten amenazados, y lo hacen como autodefensa. En estos casos necesitan que les brindemos seguridad. Las causas por las que el niño puede sentirse amenazado son varias: conflictos o cambios recientes en su ambiente familiar, cambios en el jardín, incluso un par que quiere el mismo juguete que él puede ser percibido como amenanzante.

- Otros niños experimentan una fuerte necesidad de autonomía y control. Cuando observan la respuesta que obtienen al morder, sienten su "poder" en la situación. En estos casos es necesario fomentar conductas sociales saludables tales como compartir, esperar su turno, agradecer…

Hay que tener en cuenta que las causas puede ir variando en los distintos episodios y momentos de la vida. Nunca hay una sola razón y como siempre decimos no existen relaciones lineales causa -efecto.

Cabe aclarar que nunca se debe responder al niño con reacciones agresivas como golpes o nuevas mordidas ya que estariamos comunicando que la agresividad es una forma apropiada de expresar las emociones.

Es fundamental trabajar en conjunto desde el hogar y desde el Jardín de Infantes, ya que de nada serviría que se intente una solución en un ámbito si esta conducta es permitida en el otro. Padres y maestros pueden trabajar para identificar las razones haciéndose preguntas como: ¿en qué momento suele pasar?, ¿lo hace con la misma persona?, ¿hubo algún cambio reciente en su vida? ¿lo hace en un ámbito y no en otros?… Así se podrá comprender al niño en su situación particular.

En la mayoría de los casos los niños que muerden lo dejan de hacer en la medida en que amplian su vocabulario y aumentan sus habilidades expresivas. Esto suele ocurrir alrededor de los tres años de edad.

Si bien es una conducta que puede considerarse esperable en estas edades eso no significa que debemos dejarla pasar. Es importante poner límites cuando sea necesario, enseñar pautas de comportamiento y sobre todo comprender al niño acompañándolo en el desarrollo de maneras saludables de expresar las necesidades y emociones.

Psp. Ma. Fernanda Vanni

jueves, 14 de mayo de 2009

Conclusiones taller "Las relaciones entre hermanos en la infancia"


Agradecemos a todos los papás que participaron de este encuentro para preparse para la llegada de un hermanito a la familia. Les deseamos mucha suerte en esta nueva etapa y aprovechamos para compartir algunas reflexiones del taller:

- Es importante favorecer la independencia de cada niño y considerarlos como personas singulares con necesidades y ritmos evolutivos propios. La igualdad absoluta no sirve ya que los niños nunca están en el mismo punto de madurez. Incluso podemos amarlos de forma diferente justamente porque son distintos, y esto no significa amarlos más o menos.
- Poder reconocer a cada hijo en su singularidad nos ayudará a darle lo que cada uno necesita en cada momento, que no siempre es “exactamente lo mismo” para todos.
- La llegada de un hermanito a la familia es una etapa de cambios y adaptaciones para todos y debemos tratar de vivirla con paciencia y mucha alegría. La reacción de los hermanos mayores dependerá en gran parte de la actitud que tomen los adultos ante la noticia. Hacer partícipe al hijo mayor de este acontecimiento, ayudarlo a transitar el embarazo para que poco a poco pueda hacerse la idea de que va a nacer su hermano, es tarea de los adultos. Brindar un marco de contención y afecto respentando los pequeños cambios en la conducta que pueden manifestar los niños.

Tal como señala la psicopedagoga Laura Gutman, el amor de las madres y de los padres no se divide con cada hijo que llega, se multiplica. Si partimos de esta actitud seguramente crearemos un clima saludable, amoroso y de contención en la familia para poder transitar con mucha alegría del nacimiento de un nuevo bebé.

fotito tomada del blog de Paula Gerardi

miércoles, 6 de mayo de 2009

Aproximándonos al taller "La relación entre hermanos..."

Para ponernos en clima para el próximo Taller de crianza, La relación entre hermanos en la infancia. La llegada de un hermanito compartimos con ustedes el link a la página web de Luis María Pescetti para disfrutar del mp3 del tema "Me va a nacer un hermanito":



También los invitamos a que dejen sus comentarios en el blog respecto a sus recuerdos de infancia, cómo era la relación con sus hermanos, qué recuerdos tienen hoy en día de aquellos tiempos, de los juegos y de las peleas cotidianas...


Les recordamos que las inscripciones a los talleres se realizan al mail consultoriopsp@gmail.com o a los teléfonos 4557835 / 155 005732

¡No se olviden que estrenamos nuevo horario! El taller dará comienzo a las 19 hs. en Maternarte (Sargento Cabral 1135. Oficina 1)

¡Los esperamos!