jueves, 22 de octubre de 2009

Conclusiones taller: La crianza compartida, nuevas realidades familiares


En este taller de crianza la propuesta fue trabajar la temática de las Nuevas familias o Familias ensambladas, que han surgido luego de la separación o divorcio de los padres.

Por eso partimos de considerar que el divorcio es una situación difícil para todos los miembros de la familia y supone un proceso de duelo en el que tanto adultos como niños deben asumir ciertas pérdidas. Cabe señalar que los niños no viven esta situación de la misma manera que un adulto.

Tener en cuenta y preparse para:

- Aceptar que los niños, incluso al pasar el tiempo, suelen tener la fantasía de que los padres se reconciliarán. Los papás deben tomar esto con naturalidad y sin ponerse mal.

- Ser concientes de que nunca debe usarse al niño de intermediario entre ambos padres, menos aún como espía. Tampoco pedirle que guarde secretos. El niño siempre sentirá que está perjudicando a uno de sus papás a quienes ama y necesita por igual.

- Manejar los sentimientos de culpa por la situación que están viviendo. No caer por ejemplo en hacer gastos desmedido como comprar cosas a los chicos como mecanismo para evitar los sentimientos dolorosos.

¿Pero qué es una familia ensamblada?

Una nueva familia o familia ensamblada se crea cuando dos adultos, de los cuales uno ya tiene hijos, entablan una relación estable en la que la nueva pareja se convierte en una figura materna/paterna importante para el niño.

Legalmente es padrastro quien se casa con alguien que ya tiene hijos, pero como el matrimonio no es la única posibilidad también puede serlo, no oficialmente, quien adopta un compromiso sentimental y un proyecto de vida común con alguien que tiene hijos, viva con ellos o no. Debemos desmitificar este rol tan cargado de connotaciones negativas en el pasado.

Enamorarse de una persona que tiene hijos es entender y aceptar que en ese vínculo estarán comprendidos los niños necesariamente.

A partir de ahí habrá que comenzar a negociar, compartir, y buscar las formas de crianza y las modalidades con las que todos se sientan más cómodos. Aprender a funcionar y aprender a convivir también con la realidad de la primera familia (madre/padre, abuelos, tíos, etc.) Aprender lleva tiempo… es un proceso arduo, pero lleno de hermosas y nuevas experiencias.

Laura Gutman sostiene que una familia ensamblada siempre será un desafío mayor, yo creo además que, si nos permitimos transitar este camino con sinceridad, encontraremos muchas alegrías y gratificaciones.

Psp. Ma. Fernanda Vanni