martes, 30 de junio de 2009

Nueva propuesta en Talleres de crianza

Para quienes siempre nos acompañan en los talleres de crianza mensuales y para quienes por diversos motivos no han podido participar aún, los esperamos con esta nueva propuesta de TALLERES DE CRIANZA ABIERTOS, sin inscripción, más temprano y con menor duración, sin temática previa para poder plantear situaciones, experiencias, dudas
e inquietudes en general.
¡Los esperamos a todos para pasar lindos momentos con mucho para compartir!
Les recordamos las vías de contacto: consultoriopsp@gmail.com
0432 -4557835 / 155 005732
Lugar del encuentro: Maternarte, Francia 3070

Aclaración: Los costos mencionados son por encuentro. Se puede asistir a uno, dos o tres encuentros indistintamente.

sábado, 20 de junio de 2009

Feliz Día del Padre

Ser Padre…

Ser “papá” es una construcción singular que va mucho más allá de una cuestión biológica o de haber engendrado un niño.

Para un padre un "hijo" ya es, desde mucho antes de nacer e incluso de ser concebido, está presente en el deseo tanto de la mamá como del papá...

A través del tiempo se fueron produciendo modificaciones en la llamada función paterna y en las relaciones que se establecen entre padres e hijos. Cada vez nos sorprende menos el ver a un hombre llevando un cochecito de bebé, teniendo un niño a upa, cambiando pañales, bañándolo, haciéndolo dormir, preparándole la comida, jugando despatarrado en el piso, leyéndole un cuento, mirando con películas y dibujitos… A través de todos estas diferentes “caricias” de un papá para su hijo es que se va tejiendo el vínculo entre ambos.

Hay teorías que sostienen que, para un padre que se ha privado de estas caricias, de ese diálogo corporal con su bebé, será más difícil crear un espacio propicio para que el niño desarrolle un aprendizaje autónomo y saludable, mientras que sí tendrá más posibilidades de constituir ese espacio de autoría y aprendizaje aquel papá que haya vivido estas experiencias con su hijo.

Un hombre que engendra un niño es su progenitor, pero se puede afirmar que la paternidad es algo más, e implica siempre una adopción. Ser padre es reconocer en ese niño un “hijo”. Y una de las formas de llevar a cabo esa adopción es a través de estas caricias, que no sólo se refieren al contacto corporal sino también a los gestos, las actitudes y sobre todo a las palabras.

El siguiente texto, que relata la psicopedagoga Alicia Fernadez, ilustra una escena real entre un papá y su hija:

“- Me voy a aprender a nadar.- dice Silvina con la alegría de sus 6 años recién cumplidos.
- ¿Vas a nadar?- interviene la hermana, tres años menor.
- No, voy a aprender a nadar.
- Yo también voy a jugar a la pileta.
- No es lo mismo. Yo voy a aprender a nadar, dice Silvina.
- ¿Qué es aprender?
- Aprender es… como cuando papá me enseñó a andar en bicicleta. Yo tenía muchas ganas de andar en bicicleta. Entonces… papá me dio una bici… más chica que la de él. Me ayudó a subir. La bici sola se cae, la tenés que sostener andando…
- A mí me da miedo andar sin rueditas.
- Un poco de miedo da, pero papá sostenía la bici. No se subió a su bicicleta grande y dijo “así se anda en bici…”. No, él se puso a correr a mi lado, siempre sosteniendo la bici…, muchos días, y de repente sin que yo me diera cuenta, soltó la bici y siguió corriendo al lado mío.
Entonces yo dije: ¡Ah…! APRENDÍ!”


Que en este día del padre puedan continuar disfrutando de sus hijos, valorando cada uno de los momentos y caricias cotidianas tan importantes en la vida de un niño.¡¡¡¡FELIZ DÍA DEL PADRE!!!!
Psp. Ma. Fernanda Vanni
fotos de flirck, la primera de supermonike y la segunda de cyconi

Conclusiones, Taller "La difícil tarea de establecer límites..."

Taller de crianza: La difícil tarea de establecer límites a niños pequeños.
Maternarte 17 de junio de 2009

Los límites son marcas que nos permiten comprender hasta dónde podemos llegar, cómo debemos comportarnos. Nos contienen, nos sirven de guía. Sin ellos no sabemos cómo manejarnos y marchamos a la deriva.

Jaime Barylko nos enseña que los límites son justamente delimitaciones del camino, cercos protectores, marcos contenedores y referenciales. No son un fin en sí, son un instrumento para realizar fines. Cuando ellos están uno puede actuar y elegir, hasta si quiere, puede salirse del camino, porque para salirse del camino también es necesario conocer los límites.

Es importante que como adultos reflexionemos sobre nuestra dificultad para poner límites, para contener, para aprender a decir “no” cuando ese “no” es una ayuda y una enseñanza para el niño, sin caer en ese temor infantil y muchas veces inconciente de dejar de ser queridos.

El niño desde los primeros años necesita que se establezcan límites claros y concretos para poder desarrollarse en un marco armónico y afectuoso. La falta de límites dejaría librado al niño ante un mundo totalmente desconocido para él en el cual tendría que andar a tientas y sin protección.

Si somos capaces de actuar como verdaderos adultos responsables de la crianza de los niños podremos animarnos a asumir el riesgo de establecer límites, desde el afecto y el cariño que ellos necesitan.

Cada familia elegirá cual es el la forma de limitar con la que se siente más cómoda. Poner un límite y sostenerlo en el tiempo implica esfuerzo y mucha paciencia, pero es parte de nuestra tarea de adultos y seguramente si nos animamos, nuestra relación con los niños se verá favorecida. ¡Adelante!

¡Muchísimas gracias a los papás y las mamás que participaron en este encuentro por las experiencias compartidas! Los esperamos el próximo mes

Psp. Ma. Fernanda Vanni

jueves, 4 de junio de 2009

Novedades y taller de crianza de JUNIO

Este mes nos convoca un taller que suele generar muchas expectativas...

"La díficil tarea de establecer límites a los niños pequeños"


En general la temática de los límites nos preocupa, nos llena de preguntas, nos inquieta, nos genera dudas…. Y es justamente desde el lugar de las dudas y las incertidumbres que nos paramos frente a los niños a tratar de enseñarles lo que se puede y lo que no, a establecer pautas y normas.


Si como adultos no estamos seguros de cómo actuar, cuándo establecer un “no”, si consideramos que al poner límites estamos perjudicando nuestra relación afectiva con nuestros bebés y niños, entonces lo más probable es que eso sea lo que les transmitamos a ellos. Si el límite está asociado al dejar de ser querido, al enojo, o a la perdida de afecto entonces no es límite como tal…

Para prepararnos y juntar fuerzas para este desafío los invitamos a participar de este taller de crianza:

Día y hora: Miércoles 17 de junio a las 19 hs.

Destinado a: Padres, docentes, cuidadores de niños y público en general.

Coordina: María Fernanda Vanni. Psicopedagoga Clínica

Lugar: Maternarte.Centro de Atención Integral a la Familia
¡Nueva dirección!!!! Francia, 3070 (entre Crespo y Salvador Caputo)

Informes e inscripción: 4557835 - 155 0005732
consultoriopsp@gmail.com

martes, 26 de mayo de 2009

Niños que muerden... ¿Qué hacer?

Morder es habitualmente una fase del desarrollo y es una conducta que no predice actitudes agresivas posteriores.

Aunque el morder es bastante habitual entre los niños más pequeños, evidentemente es una conducta que molesta y que es potencialmente dañina. Intentar comprender porqué los niños muerden puede ayudarnos a disminuir estas conductas y enseñarles otras maneras de expresar lo que sienten.

Los niños pequeños muerden por diferentes razones, entre ellas:

- Algunos muerden de manera experimental, a su mamá o a la persona que les hace upa… Los adultos deben comunicarle inmediatamente que eso no se hace. Estos niños suelen morder para tocar, oler, "saborear" a otra persona, es una forma de aprender y acercarse al mundo que los rodea. En el primer año de vida sienten esa necesidad de experimentar. Se les pueden ofrecer objetos y juguetes de distintos colores para que exploren. En algunos bebés la mordida puede estar motivada por el dolor de la dentición, en este caso es bueno ofrecerle algún mordisco que lo calme.

- Otros muerden por haber experimentado una frustración (cuando no logran llamar la atención de un adulto, o cuando desean el juguete que tiene su compañero…) Aunque quizás no tenían la intención de dañar a otro, los adultos deben enseñarles que esa conducta no fue adecuada. Se debe atender al niño mordido en primer lugar y luego, explicarle al niño que mordió que eso duele y no se hace. Es importante enseñarles a los niños un lenguaje apropiado para expresar lo que sienten o para obtener lo que quieren de tal manera que puedan expresarse verbalmente y no recurran a conductas agresivas.

- Algunos niños muerden cuando se sienten amenazados, y lo hacen como autodefensa. En estos casos necesitan que les brindemos seguridad. Las causas por las que el niño puede sentirse amenazado son varias: conflictos o cambios recientes en su ambiente familiar, cambios en el jardín, incluso un par que quiere el mismo juguete que él puede ser percibido como amenanzante.

- Otros niños experimentan una fuerte necesidad de autonomía y control. Cuando observan la respuesta que obtienen al morder, sienten su "poder" en la situación. En estos casos es necesario fomentar conductas sociales saludables tales como compartir, esperar su turno, agradecer…

Hay que tener en cuenta que las causas puede ir variando en los distintos episodios y momentos de la vida. Nunca hay una sola razón y como siempre decimos no existen relaciones lineales causa -efecto.

Cabe aclarar que nunca se debe responder al niño con reacciones agresivas como golpes o nuevas mordidas ya que estariamos comunicando que la agresividad es una forma apropiada de expresar las emociones.

Es fundamental trabajar en conjunto desde el hogar y desde el Jardín de Infantes, ya que de nada serviría que se intente una solución en un ámbito si esta conducta es permitida en el otro. Padres y maestros pueden trabajar para identificar las razones haciéndose preguntas como: ¿en qué momento suele pasar?, ¿lo hace con la misma persona?, ¿hubo algún cambio reciente en su vida? ¿lo hace en un ámbito y no en otros?… Así se podrá comprender al niño en su situación particular.

En la mayoría de los casos los niños que muerden lo dejan de hacer en la medida en que amplian su vocabulario y aumentan sus habilidades expresivas. Esto suele ocurrir alrededor de los tres años de edad.

Si bien es una conducta que puede considerarse esperable en estas edades eso no significa que debemos dejarla pasar. Es importante poner límites cuando sea necesario, enseñar pautas de comportamiento y sobre todo comprender al niño acompañándolo en el desarrollo de maneras saludables de expresar las necesidades y emociones.

Psp. Ma. Fernanda Vanni

jueves, 14 de mayo de 2009

Conclusiones taller "Las relaciones entre hermanos en la infancia"


Agradecemos a todos los papás que participaron de este encuentro para preparse para la llegada de un hermanito a la familia. Les deseamos mucha suerte en esta nueva etapa y aprovechamos para compartir algunas reflexiones del taller:

- Es importante favorecer la independencia de cada niño y considerarlos como personas singulares con necesidades y ritmos evolutivos propios. La igualdad absoluta no sirve ya que los niños nunca están en el mismo punto de madurez. Incluso podemos amarlos de forma diferente justamente porque son distintos, y esto no significa amarlos más o menos.
- Poder reconocer a cada hijo en su singularidad nos ayudará a darle lo que cada uno necesita en cada momento, que no siempre es “exactamente lo mismo” para todos.
- La llegada de un hermanito a la familia es una etapa de cambios y adaptaciones para todos y debemos tratar de vivirla con paciencia y mucha alegría. La reacción de los hermanos mayores dependerá en gran parte de la actitud que tomen los adultos ante la noticia. Hacer partícipe al hijo mayor de este acontecimiento, ayudarlo a transitar el embarazo para que poco a poco pueda hacerse la idea de que va a nacer su hermano, es tarea de los adultos. Brindar un marco de contención y afecto respentando los pequeños cambios en la conducta que pueden manifestar los niños.

Tal como señala la psicopedagoga Laura Gutman, el amor de las madres y de los padres no se divide con cada hijo que llega, se multiplica. Si partimos de esta actitud seguramente crearemos un clima saludable, amoroso y de contención en la familia para poder transitar con mucha alegría del nacimiento de un nuevo bebé.

fotito tomada del blog de Paula Gerardi

miércoles, 6 de mayo de 2009

Aproximándonos al taller "La relación entre hermanos..."

Para ponernos en clima para el próximo Taller de crianza, La relación entre hermanos en la infancia. La llegada de un hermanito compartimos con ustedes el link a la página web de Luis María Pescetti para disfrutar del mp3 del tema "Me va a nacer un hermanito":



También los invitamos a que dejen sus comentarios en el blog respecto a sus recuerdos de infancia, cómo era la relación con sus hermanos, qué recuerdos tienen hoy en día de aquellos tiempos, de los juegos y de las peleas cotidianas...


Les recordamos que las inscripciones a los talleres se realizan al mail consultoriopsp@gmail.com o a los teléfonos 4557835 / 155 005732

¡No se olviden que estrenamos nuevo horario! El taller dará comienzo a las 19 hs. en Maternarte (Sargento Cabral 1135. Oficina 1)

¡Los esperamos!